El ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Yván Gil, participó este martes en la clausura de la Cumbre de los Pueblos 2023, realizada en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas, Bélgica, donde destacó la importancia del encuentro con líderes políticos y miembros de partidos de izquierda de Europa, América Latina y el Caribe para enfrentar las amenazas generadas por el capitalismo y el imperialismo.
“Estamos ante un reto histórico fundamental y prácticamente nos estamos jugando la supervivencia, no sólo de la clase trabajadora, de la propia vida misma en nuestros países”, manifestó el canciller Gil en su intervención.
Durante el evento, celebrado a la par de la III Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE), el diplomático venezolano señaló que el imperialismo y el capitalismo se vuelven a unir para combatir cualquier posibilidad de avance en las dos regiones.
Resaltó que esto se ve “expresado en los pueblos de Europa, con el avance de la derecha a través de la promoción y la permisibilidad con la cual actúan las instituciones ante el fascismo“.
Indicó que Venezuela, desde la llegada al poder del Comandante Hugo Chávez, «ha sufrido constantemente ataques fascistas, dirigidos tanto por Estados Unidos como por Europa».
“Ataques que van desde el saboteo a instalaciones estratégicas o no estratégicas, a las instalaciones alimentarias, de servicio de salud (…) todo lo que tiene que ver con saboteo a la infraestructura», así como «ataques a las personalidades, incluso intentos de magnicidio“, fustigó.
En este sentido, enfatizó que una de las agresiones más fuertes que ha atravesado el país suramericano son las medidas coercitivas unilaterales, aplaudidas por la Unión Europea “que tanto defiende los derechos humanos”, para intentar torcer la voluntad del pueblo.
Sin embargo, exaltó la resistencia del Gobierno Bolivariano y el pueblo venezolano ante estas herramientas criminales. “Hemos ido avanzando sobre ellas y por supuesto cada vez que triunfamos viene otro proyecto de sanciones aún más difícil”, dijo.
En la declaración final de la Cumbre de los Pueblos, los participantes condenaron la política ilegal de sanciones y medidas coercitivas unilaterales impuestas por la nación norteamericana contra Venezuela y Nicaragua, porque constituyen un bloqueo inhumano y criminal a las economías y los pueblos de ambos países.